La transformación digital es en la actualidad la prioridad principal para la mayoría de las organizaciones y, si no lo es, debería: en 2020 solo el 15% de las empresas anticiparon este cambio, pero ese número está comenzando a acelerarse. En la mayoría de los casos, la responsabilidad de llevar a cabo esta transición recae sobre los hombros de los CIOs, los líderes de TI y sus equipos. Algunas organizaciones claramente van más avanzadas en sus jornadas hacia la transformación digital que otras lo que nos lleva a preguntarnos, ¿cuál es la calve de estos CIOs para adelantarse a su tiempo?
Estos CIOs tienen en común un sólido trabajo en conjunto con un CFO que comprende el valor de la transformación digital para sumar a la organización. En una encuesta reciente de Dimensional Research el 80% de los CFOs son optimistas respecto de la transformación digital y el 92% piensan que una excelente relación con su CIO es clave para el éxito empresarial.
Sentando las bases para el éxito
A medida que la tecnología continúa creciendo a paso acelerado se acrecienta el rol de los directores financieros dentro de la organización quienes deben tener un conocimiento sólido de sus clientes y mercados y del papel de la tecnología para relacionarse con ellos. Esta situación crea la necesidad de una colaboración más estrecha entre los departamentos de tecnología y finanzas.
Con la transformación digital en lo más alto de la lista de prioridades para la mayoría de los CFOs, una sólida asociación CFO-CIO es más valiosa que nunca. Quienes toman las decisiones financieras deben aprender el lenguaje tecnológico y los CIOs deben aprender más sobre la lógica financiera. En un contexto amplio, ya sea transformación digital o infraestructura, esto implica una mirada crítica a los gastos operativos que entienda el presupuesto de TI como un valor que suma a la organización.
Los CIOs actuales necesitan asociarse con los CFOs para ayudar a guiar las inversiones en las agendas de transformación digital de su organización, maximizar los retornos y mitigar el riesgo. Esta asociación brinda a las organizaciones una mejor oportunidad de implementar un plan de trabajo de transformación digital que tenga sentido en función de sus necesidades únicas y específicas de la compañía.
Como en cualquier relación, la comunicación es clave. Cuanto más transparentes sea más probable es que los departamentos de finanzas y tecnología se alineen con objetivos y expectativas realistas en lo que respecta a la transformación digital.
Cada victoria es valiosa
Desde la perspectiva del CIO y del departamento de TI, el CFO es el guardián que colabora con para ejecutar iniciativas digitales. Es importante saber y comprender que el director financiero es bien el aliado clave al que necesitan persuadir para que ayude a convencer a quienes tienen voz y voto en la aprobación final.
Esta es la razón por la que una estrategia sólida de transformación digital consiste en implementar iniciativas de manera paulatina. Dividir un proyecto grande en partes más pequeñas facilita que los CIOs demuestren el valor comercial de cada componente al CFO que crea una serie de ganancias acumuladas en la jornada hacia la transformación digital y sienta las bases para la financiación de iniciativas futuras. Estos deben ser proyectos de alto impacto que hagan que los equipos sean más eficientes, aumenten la productividad, mejoren la experiencia del cliente y generen mayores ingresos.
Esta estrategia ganó fuerza durante la reciente pandemia mundial cuando los presupuestos se restringieron debido a la inminente incertidumbre económica. Según la encuesta de Dimensional Research el 77% de los CFOs dijeron que el panorama empresarial extremadamente desafiante del año pasado fortaleció su relación con su CIO.
“Para asegurar el éxito un CFO es el guardián que ayuda a impulsar iniciativas de transformación junto con el CIO valorando los gastos e inversiones de capital que son beneficiosas para la organización”, dijo Jim Gray, vicepresidente ejecutivo y director financiero de Ingredion. “Los CFOs y CIOs desempeñan un papel fundamental en la colaboración para controlar los riesgos dentro de una organización mientras desarrollan nuevas estrategias para el crecimiento empresarial”.
Todo esto hace permite pensar de manera optimista la relación CIO-CFO. Si bien es cierto que la comunicación es un ingrediente clave para una relación exitosa la realidad de vez en cuando habrá tensión. En ocasiones cuando un CIO se acerque a un CFO en busca de presupuesto el CFO no podrá aprobarlo.
Cualquier relación laboral pasa por altibajos, es parte del negocio. En algunas ocasiones habrá victorias conjuntas para celebrar y en otras habrá desacuerdos. Pero si la transformación digital es un objetivo comercial, la relación CIO-CFO es crítica y ambos líderes se beneficiarán de trabajar en armonía para crear una asociación sólida que logre alcanzar los objetivos de la empresa.