Me veo en la penosa necesidad de exponer el hostigamiento del que lamentablemente fui objeto la tarde de ayer durante la Mesa de trabajo con la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso de la Ciudad de México, la cual atendí en mi calidad de Alcaldesa en Cuauhtémoc.
Como es sabido, estas mesas se realizan como parte del proceso de discusión y examen del proyecto de Presupuesto de Egresos, y le permiten a la Comisión contar con elementos que permitan el análisis y la aprobación del Paquete Económico de la Ciudad de México para el Ejercicio Fiscal 2023.
En este sentido, y en estricto apego el formato que la multicitada Comisión aprobó e hizo de mi conocimiento, realicé sin mayor complicación mi primera intervención, durante la que expuse cómo se ha ejercido el presupuesto del año que corre.
De esta participación derivaron planteamientos de las diputadas y diputados presentes, de las cuales tomé nota, con la única intención de estar en posibilidades de dar respuesta cabal.
Al concluir la ronda de posicionamientos de las y los representantes de los 8 grupos y asociaciones parlamentarias que integran el H. Congreso de la Ciudad y atendiendo, reitero, al formato de la Mesa, me encontraba dando respuesta, sin embargo, en no menos de 5 ocasiones fui interrumpida, tanto por la presidencia de la Comisión, como por otras personas integrantes, que no quisieron entender que la dinámica que utilicé durante mi participación obedeció a lo mandatado por el segundo párrafo del artículo 254 del Reglamento del propio Congreso que a la letra dice:
Artículo 254. …
La o el servidor público compareciente, para efecto de responder las preguntas que realizó la o el Diputado a nombre del Grupo o Coalición Parlamentaria, tendrá un tiempo máximo de diez minutos, en el orden en el que fueron realizadas de acuerdo al formato que para tal efecto determine la Comisión correspondiente.
En virtud de lo anterior y en congruencia con mis principios y con la incansable lucha que las mujeres emprendemos día con día por erradicar la violencia en nuestra contra, me vi obligada a dispensar mi permanencia en esa reunión virtual pues estoy convencida de que ninguna mujer, bajo ninguna circunstancia, debe tolerar el hostigamiento, burla, insultos y malos tratos por parte de ninguna persona.