Llama el presidente de USEM a dejar atrás el salario mínimo y avanzar hacia un salario digno
• Participa con la ponencia “La misión del empresario del futuro desde las organizaciones de la sociedad civil y de cara al Siglo XXI”, en la Primera Cumbre Empresario del Futuro.
Es necesario crear el nuevo perfil del empresario que requiere esta época para forjar un mejor futuro, señaló Eugenio Cárdenas Zaragoza, presidente de la Unión Social de Empresarios de México (USEM), durante su participación en la Primera Cumbre Empresario del Futuro, que se llevó a cabo en este puerto.
Demandó congruencia en la forma de hacer negocios y llamó a transformar los centros de trabajo en empresas virtuosas; dejar de practicar el salario mínimo y accionar hacia un salario digno, para formar empresas humanas, que permitan el desarrollo, formación y fomento diario de la dignidad de la persona, al tiempo que sean productivas y competitivas a nivel mundial.
“A un año de celebrar nuestros primeros 65 años desde que nació la USEM, a raíz de los 200 años del Aniversario de la Independencia de México, ¿qué hemos aprendido?, ¿cómo queremos ver al empresario del siglo XXI, en situación de pandemia y en medio de crisis mundial y ante un contexto tan complejo de opinión política-social en México?”, señaló el dirigente empresarial durante la inauguración del evento.
Explicó que el papel del empresario en la sociedad y el desarrollo económico seguirá siendo audaz, innovador, arriesgado y comprometido, pero señaló que ahora, a ese perfil tradicional hay que agregar una nueva visión integral, que asuma un compromiso social de manera responsable y pueda traducirse en acciones concretas.
El presidente de la USEM indicó que las actuales condiciones globales, así como las secuelas de la pandemia, obligan a los empresarios a reflexionar y comprender que no se puede permanecer sin llevar a cabo cambios y sin una nueva visión integral hacia el futuro, ni compromiso social.
Pasar de la palabra a la acción es algo que se tiene que notar más, argumentó, y en ello parece haber un entendimiento global de que hay que ajustar los perfiles de lo que implica ser empresario.
Lo que es cierto, expuso el dirigente, es que sabemos en qué hemos fallado y nuestra conciencia lo sabe, de modo que, así como en nuestras empresas buscamos constantemente áreas de mejora continua, hoy se nos presenta la gran oportunidad de mejora: que los empresarios construyamos para nosotros una nueva identidad, con un propósito ejemplar de volver a nuestras empresas plenamente humanas y altamente productivas para logar ser socialmente responsables.
En ese contexto, Eugenio Cárdenas Zaragoza invitó al empresariado nacional a comprometerse en definir la mejor versión del empresario mexicano, con unión y compromiso entre familia, colaboradores, gobierno, organismos empresariales, universidades, iglesia y empresa, “para servir a la sociedad de la mejor manera posible, justo cuando más se nos necesita”.
“Hagamos posible la redefinición del nuevo empresario de hoy y del futuro, un empresario que apueste al bien común y encuentre su misión de vida, que la vea como una manera de trascender, genere riqueza compartida y desarrolle una nueva cultura de servir desde la empresa formando personas. Seamos decididos a cuidar, desarrollar y respetar una cultura de aprender el principio de la dignidad de la persona, y con este primer paso tengo la plena seguridad que lograremos un país próspero, seguro y humano.
La ventaja que presenta la USEM es única para todo México y el mundo: formar empresarias y empresarios que, con su testimonio diario en la empresa, en la familia y en la sociedad comprendan “que apostar a los valores es rentable, es actual y ha hecho en sus vidas una pasión por transformar su país”.
En ese contexto, llamó a los diversos organismos empresariales a unirse: “CEMEFI, ALIARSE, COPARMEX, USEM Y UNIPAC, seamos como el poliedro, aunque tengamos algunas formas diferentes de pensar, coincidamos en una única partida, nuestra fe y trabajo al empresario del futuro”.
Eugenio Cárdenas Zaragoza estuvo acompañado por Bruno Bobone, presidente mundial de la Unión Cristiana Internacional de Ejecutivos (UNIAPAC); Gigi Cavalieri, presidenta latinoamericana de la misma organización mundial; Pilar Parás, presidenta de CEMEFI; Miguel Gallardo, presidente de ALIARSE y José Medina Mora, presidente de COPARMEX y representantes de la USEM en los estados de Quintana Roo, Yucatán, Veracruz, Morelos, Puebla, CDMX, Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes, San Luis Potosí, Chihuahua, Durango y Nayarit.