- Durante la semana de trabajos Que la calle no lxs calle organizada por el legislador Royfid Torres y El Caracol A.C. medio centenar de hombres, mujeres y adultos mayores dijeron ser víctimas de quienes atienden el lugar y solicitaron mejorar sus procedimientos Legisladores escucharon a integrantes de este sector, que continúa padeciendo por las omisiones de la actual administración; la diputada Daniela Álvarez Camacho calificó el albergue Coruña, que visitó, como de un trato indigno Abusos, maltratos, prepotencia, omisiones y hasta en algunos casos la siembra de delitos fueron algunas de las quejas que población callejera realizó durante la primera audiencia pública de la semana de trabajos Que la calle no lxs calle, promovida por los diputados Royfid Torres González y Daniela Álvarez Camacho, en conjunto con El Caracol A.C. para dar voz y visibilizar las necesidades, demandas y propuestas de este sector. El Salón Heberto Castillo del Congreso de la Ciudad de México fue el sitio en el que durante más de dos horas, medio centenar de adultos mayores, hombres y mujeres, acompañados de algunos menores de edad, relataron sus historias y experiencias, la mayoría de ellas al interior del Centro de Atención e Integración Social (CAIS) conocido como Albergue Coruña. “Agradecemos mucho su visita, participación e interés en acompañarnos en este ejercicio. Es una charla para que podamos conocer sus experiencias, quiénes son y de dónde vienen. Para analizar el problema, para tener el contexto completo de lo que está pasando con este tema de poblaciones callejeras es importante, en primer lugar, escucharlos, porque para tener un diagnóstico no podemos quedarnos sólo con los números, sin tomar en cuenta la realidad que viven todas y todos ustedes”, expresó el legislador por Movimiento Ciudadano durante la bienvenida. José Jorge F. fue de los primeros en hacer uso de la voz y señalar lo que a diario sufren en el albergue de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (SIBISO), conocido como Coruña, uno de los más grandes de la capital y del país. “Somos casi 80 adultos mayores de 65 a 80 años que a diario estamos ahí y vinimos hoy aquí para solicitar su apoyo porque el 22 de abril nos dieron una hoja diciendo que debíamos irnos del lugar, pues lo estaban remodelando, pero nosotros no podemos movernos, porque muchos tenemos distintas necesidades, alimentarias y médicas. Buscamos a los responsables, que dicen ser el coordinador, Víctor Daniel García, o el subdirector Miguel Violante, pero nos atienden para escucharnos o saber nuestras razones o motivos, lo único que nos dice el personal es que quieren que sólo se queden los más jóvenes”, señaló. El relator dijo que ante su presencia en la Audiencia Pública teme represalias, pues la actual administración, sostuvo “tiene un grupo de choque al que le llaman Brigada de Apoyo, que golpea y amedrenta a los usuarios”. Ante la posibilidad, el representante de la Bancada Naranja en el congreso de la Ciudad de México, responsabilizó a los mencionados y a las autoridades “de cualquier acto de intimidación”, cuyo testigo quedó grabado en la transmisión en vivo y vía redes sociales que realizó del encuentro el Canal del Congreso local. Durante la escucha estuvo la asociación civil El Caracol A.C. cuyo presidente, Luis Enrique Hernández, agradeció al Congreso capitalino por realizar este ejercicio de dar voz a quienes habitan en la calle, de quien dijo “se investiga poco, pero se dice mucho, y pocas veces se les escucha”, Por su parte, la diputada Daniela Álvarez Camacho comentó que por la mañana acudió al Albergue Coruña para comprobar las quejas que se han recibido de este lugar, y encontró personas dormidas en la calle, baños sucios y condiciones indignas. “Créanme que sus voces hoy nos dejan mucho a la reflexión, pero también nos invitan a luchar para que estas cosas dejen de pasar. Nosotros queremos crear un precedente para que esta situación se pueda erradicar. Nadie merece vivir así”, expresó. Durante las intervenciones habló Norma R., mujer que acusó que las brigadas de apoyo los golpean y en ocasiones “hasta nos manosean. No creemos que merecemos ese trato, porque también somos personas”, indicó. En tanto, el joven José S. relató que hace dos años salió del Reclusorio por un delito que no cometió y que le adjudicaron en el mismo CAIS de Coruña. Mismo caso de RaúlR. quien llevó a una compañera en silla de ruedas al hospital, pero en el camino falleció por la falta de atención médica y al retornar a las instalaciones le querían acusar de homicidio “pero la gente del Caracol me ayudó bastante para que eso no ocurriera”, sostuvo.Otros jóvenes que habitan en las calles expusieron que en diferentes momentos han sufrido agresiones, violencia y robos de policías o autoridades; mientras que algunos otros reconocieron el apoyo recibido, incluso para estudiar la educación básica y media superior.El próximo miércoles se llevará a cabo en el recinto legislativo de Donceles una segunda audiencia pública, ahora con madres pertenecientes a la población callejera, que han sido apartadas de sus hijos, y el viernes un Parlamento Abierto con la presencia de especialistas.